Rusia culpa a EEUU por la toma de Afganistán por los talibanes
“Los autores de tales historias están tratando de alguna manera, justificar el fracaso de los estadounidenses en Afganistán y afirmar que todo esto fue una acción planificada”, ha denunciado este lunes el director del Departamento para Asia del Ministerio de Exteriores de Rusia, Zamir Kabulov.
El diplomático ha señalado que la caída de Kabul fue una sorpresa hasta cierto punto, ya que se creía que el Ejército afgano, sea lo que sea, seguiría resistiendo durante algún tiempo.
En este marco, ha recalcado que la toma de Afganistán por los talibanes no debe considerarse como una transición y que Moscú decidirá si reconoce a un gobierno talibán en función y ciertamente, la decisión en ese sentido no sería apresurada.
“Examinamos con cuidado cuán responsablemente gobiernan el país en el futuro cercano. Y en base a los resultados, el liderazgo ruso sacará las conclusiones necesarias”, ha agregado.
Estados Unidos invadió Afganistán en 2001, instrumentalizando los ataques del 11 de septiembre del mismo año en el país norteamericano y, tras 20 años, la espiral de violencia sigue envolviendo al país.
Los talibanes intensificaron sus ataques desde mayo, precisamente, en momentos en que las tropas de EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se estaban preparando para concluir el 31 de agosto su retirada de Afganistán.
Los insurgentes ya han tomado el control de casi todas las provincias mientras que varios analistas calificaban imposible que el grupo armado, que gobernó en Afganistán desde 1996 hasta 2001, vuelva a ascender al poder, argumentando que el intento de capturar Kabul enfrentará una fuerte resistencia de los partidarios del sistema gobernante.
La reactivación de Talibán, en paralelo con la retirada de las fuerzas de EE.UU. de Afganistán, para algunos observadores no es mera coincidencia. De hecho, dicen que Washington, cuya presencia en Afganistán causó un inmenso sufrimiento al pueblo afgano, refuerza a los insurgentes para encontrar una justificación a futuras misiones en pro de sus intereses en el país asiático.
